Mi abuela me contaba como de pequeña iba a vender quincalla de un pueblo a otro montada en la mula con su padre. El camino a ella le parecía emocionante, porque desde allí podía ver todos los colores del campo que se mezclaban con el cielo azul. Todo era mágico y resplandeciente.
La colección Beatus Ille de Atelier Rima para 2020, me recordó todas esas historias de tiras bordadas, señoritas y risas entre dedales y cintas de colores. Es una vuelta a la vida, a los orígenes, como dice Rima "es un reflejo del pasado que ilumina el presente".
Me trasladó a ese tiempo en lo que todo lo artesano eran detalles sencillos, puntadas mimadas y colores unidos al corazón y a la tierra. Con tejidos naturales, fluidos y bordados, mucho detalle artesanal y estampados vibrantes y lunares característicos, todos ellos llenos de los colores que hacen los caminos desde los verdes, tierras, blancos, rojos, malvas, azules y negros.
Algo que le encantaba a mi abuela eran los peinecillos de latón, nos contaba que ella soñaba con ser mayor y ponérselos en su moño como las señoritas de los grandes cortijos para ir preciosa a la Feria. Y así lo hizo.
Hoy más modernos como los de la firma Gutagamba que acompañaban a todos los diseños de Atelier Rima, con coronas de flores, lazos, peinecillos y pendientes de acetato.