Situado en el corazón de la Costa del Sol, el Marbella Club no es simplemente un hotel, sino un icono de la hospitalidad de lujo que encarna la esencia del estilo de vida mediterráneo. 

Fundado en 1954 por el príncipe Alfonso von Hohenlohe, este exclusivo refugio se ha mantenido fiel a su espíritu original de elegancia discreta, combinando un ambiente relajado con un servicio excepcional.

El Marbella Club nació de la visión del príncipe Alfonso, quien imaginó un lugar donde la jet-set internacional pudiera disfrutar de la belleza natural y la atmósfera relajada de la Costa del Sol. Lo que comenzó como una finca privada pronto se convirtió en un hotel de lujo que atrajo a celebridades, aristócratas y artistas de todo el mundo. A lo largo de los años, el Marbella Club ha conservado su carácter único, convirtiéndose en un lugar donde la historia y el glamour se encuentran en perfecta armonía.

El encanto del Marbella Club reside en su ubicación privilegiada frente al mar y en sus 42.000 metros cuadrados de jardines subtropicales. Este oasis verde, repleto de palmeras, buganvillas y jazmines, ofrece un contraste impresionante con el azul del mar Mediterráneo, creando un entorno idílico para el descanso y la relajación.

El hotel cuenta con 115 habitaciones y suites, cada una decorada con un estilo que combina la elegancia andaluza con un toque contemporáneo. Las villas privadas, algunas de las cuales cuentan con piscina propia, ofrecen una experiencia aún más exclusiva, ideal para quienes buscan privacidad y lujo absoluto.

La oferta gastronómica del Marbella Club es un viaje culinario que celebra los sabores locales e internacionales. El restaurante El Grill, dirigido por el chef Juan Gálvez, es conocido por su cocina a la parrilla y su ambiente sofisticado, perfecto para cenas románticas bajo las estrellas. Por otro lado, The Beach Club ofrece una experiencia más informal, con un buffet mediterráneo que se puede disfrutar junto a la piscina, mientras que MC Café es el lugar ideal para un almuerzo ligero o un café al atardecer.

Además, el hotel cuenta con espacios como el Summer Bar, donde los huéspedes pueden disfrutar de cócteles artesanales mientras escuchan música en vivo, y el Rudi’s Bar, un homenaje al legendario bon vivant Rudi von Schönburg, un lugar perfecto para terminar la noche con una copa en un ambiente íntimo.

El Marbella Club es sinónimo de bienestar, y esto se refleja en su excepcional spa, que ofrece una amplia gama de tratamientos personalizados. Desde masajes rejuvenecedores hasta terapias holísticas, el spa es un santuario donde el cuerpo y la mente se renuevan. El Thalasso Spa, que utiliza los beneficios del agua de mar en sus tratamientos, es particularmente popular entre los visitantes que buscan una experiencia de bienestar integral.

Para los más activos, el Marbella Club ofrece una variedad de actividades, desde golf en su campo privado de 18 hoyos, diseñado por Dave Thomas, hasta clases de tenis, yoga y equitación. Los niños también tienen su propio paraíso en el Kid’s Club, un espacio donde pueden disfrutar de talleres creativos, deportes y aventuras al aire libre.

El Marbella Club es también el escenario perfecto para eventos especiales, desde bodas de ensueño hasta reuniones corporativas. Sus elegantes salones y jardines ofrecen un entorno incomparable para cualquier celebración, con un equipo dedicado a garantizar que cada detalle sea perfecto.

El Marbella Club es más que un destino de lujo; es una experiencia que captura el espíritu de la Costa del Sol en su máxima expresión. Con su rica historia, su entorno espectacular y su servicio inigualable, el hotel continúa siendo un refugio para aquellos que buscan lo mejor en hospitalidad y estilo de vida mediterráneo. Ya sea para una escapada romántica, unas vacaciones en familia o una celebración especial, el Marbella Club promete una estancia que será recordada para siempre.