Dos joyas escondidas: las calas más secretas y bonitas de Andalucía

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Andalucía es tierra de contrastes, de playas infinitas y acantilados abruptos, de historia milenaria y rincones vírgenes que todavía resisten el paso del tiempo y del turismo. 



Hoy nos alejamos de los destinos más conocidos para descubrir dos calas casi secretas, auténticas joyas que apenas figuran en las guías, pero que dejan sin aliento a quien se atreve a encontrarlas.


1. Cala de Enmedio (Níjar, Almería): belleza salvaje entre dunas fósiles

Ubicada en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, entre acantilados dorados y formaciones de dunas fósiles, la Cala de Enmedio es un lugar mágico donde la geología se convierte en arte. Para llegar hay que caminar aproximadamente 1,5 km desde Agua Amarga, lo que la mantiene a salvo de aglomeraciones y le da un aire de aventura.


La cala se abre entre paredes blancas moldeadas por el viento y el mar, con aguas cristalinas que invitan al baño y al buceo con tubo. La arena fina, de tono claro, contrasta con los tonos ocres de las rocas, creando una paleta de colores única. Aquí no hay chiringuitos ni tumbonas: solo naturaleza en estado puro, silencio y horizonte.


A pesar de su belleza, hay muy pocas reseñas formales de esta cala. Tal vez porque quienes la visitan desean mantener el secreto, como un tesoro personal.


2. Cala del Pino (Nerja, Málaga): el rincón escondido bajo los acantilados

En la costa oriental de Málaga, entre Nerja y la Herradura, se esconde la Cala del Pino, un pequeño paraíso accesible solo a pie o en kayak. Forma parte del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, una zona protegida que combina acantilados escarpados, vegetación mediterránea y aguas de un azul profundo.


El acceso a pie requiere unos 20 minutos de descenso por un sendero algo empinado, pero el esfuerzo tiene recompensa. Al llegar, encontrarás una cala dividida en dos mitades por un promontorio rocoso, perfecta para quienes buscan tranquilidad, snorkel o incluso un baño al atardecer en total intimidad.


La Cala del Pino no tiene carteles ni servicios. Apenas aparece en los mapas turísticos, lo que la convierte en un santuario para quienes huyen del ruido y quieren reconectar con el mar en su forma más pura.


Andalucía secreta

En un mundo cada vez más conectado, descubrir rincones como la Cala de Enmedio o la Cala del Pino es un acto de resistencia. Son espacios donde aún se puede oír el rumor del mar sin filtros, donde el paisaje es el único espectáculo y el tiempo parece detenerse.


Si decides visitarlas, hazlo con respeto. Lleva contigo todo lo que necesites… y vuelve con todo lo que trajiste. Estas calas no solo son bonitas: son frágiles. Y solo conservarán su magia si sabemos cuidarlas.


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