Historia del Ajoblanco de Almendra y receta de Eduardo

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El ajoblanco de almendra es una sopa fría típica de la región de Andalucía, especialmente de Málaga y Granada, con raíces que se remontan a la época romana. 



Se cree que su origen se encuentra en las antiguas recetas romanas que utilizaban pan, ajo, aceite y vinagre, ingredientes que con el tiempo se enriquecieron con la incorporación de la almendra, introducida en la península ibérica por los árabes. Este plato es un reflejo de la influencia cultural y gastronómica que las diferentes civilizaciones han dejado en el sur de España.


Receta Tradicional de Ajoblanco de Almendra


Ingredientes:

  • 200 g de almendras crudas
  • 2 dientes de ajo
  • 150 g de miga de pan blanco (preferiblemente del día anterior)
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 30 ml de vinagre de Jerez
  • 1 litro de agua fría
  • Sal al gusto
  • Pasas sin pepita o uvas blancas o melón (opcional, para acompañar)



Instrucciones:

1.- Preparación de las Almendras: Escaldar las almendras en agua hirviendo durante un par de minutos, luego enfriarlas con agua fría y pelarlas.


2.- Remojo del Pan: Remojar la miga de pan en agua fría durante unos minutos hasta que esté blanda.


3.- Mezcla Inicial: En una batidora, añadir las almendras peladas, los dientes de ajo y la miga de pan escurrida. Triturar hasta obtener una pasta homogénea.


4.- Añadir Líquidos: Incorporar poco a poco el aceite de oliva, el vinagre y una pizca de sal, mientras se sigue batiendo.


5.- Diluir la Sopa: Añadir el agua fría poco a poco, batiendo constantemente hasta conseguir una textura cremosa y homogénea. Ajustar de sal y vinagre al gusto.


6.- Enfriar: Dejar enfriar en la nevera durante al menos una hora antes de servir.


7.- Servir: Servir el ajoblanco bien frío, acompañado de uvas blancas peladas o trozos de melón, que aportan un contraste dulce al sabor intenso del ajo y la almendra.



El ajoblanco es una sopa refrescante y nutritiva, ideal para los calurosos días de verano. Su simplicidad y profundidad de sabor la han convertido en un plato emblemático de la cocina andaluza, apreciado tanto a nivel local como internacional.

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